El 28 marzo de 2012 circuló por las redes sociales la
noticia de que Sedesol entregó al DIF de Sonora sillas de ruedas para quien
pudiera solicitarlas. Las imágenes provocaron indignación al ver que las sillas
estaban hechas con sillas plásticas de jardín.
Me parece excelente que podamos inconformarnos de lo que nos
parece una burla, sobre todo en un país donde los salarios del gobierno son
elevados, sin embargo con esto se genera una mala imagen de un programa que ha colocado
más de 651,000 sillas en 86 países. La ONG Free Wheelchair Mission desarrolló
estas sillas para poder llegar al mayor número de personas con discapacidad en
el menor tiempo posible, les cuento una parte de su historia:
Hace años, Don y Laurie Schoendorfer estaban de vacaciones en Marruecos, cuando fueron testigos de la difícil situación de la mujer con discapacidad luchando para arrastrarse a través de un camino de tierra. Ignorado por las multitudes y apenas evadiendo el tráfico, las dificultades de la mujer era una escena que la pareja sería incapaz de olvidar a su regreso a la vida en el sur de California.
Ingeniero mecánico e inventor de profesión, Don era un graduado de la Universidad de Columbia con un doctorado del MIT, que trabaja en el campo de la biomedicina y la responsable de una serie de más de 50 patentes de Estados Unidos. Después de su experiencia en Marruecos, Don comenzó a investigar el dilema global de la discapacidad en los países en desarrollo; poco después, jugando en el sótano comenzó, a desarrollar unasilla de ruedas durable, segura, barata, y con el tiempo se alejó de una exitosa carrera para fundar la organización sin fines de lucro Free Wheelchair Mission.
Como ven estas no son sillas improvisadas, además con una
población de 60 millones de pobres en México pueden ser una manera rápida de atender
las necesidades de personas con discapacidad.
Un análisis rápido de las sillas de ruedas plegables nos
dice:
Una silla de ruedas con medidas inadecuadas a la persona que lo utilice produce complicaciones extras. Por ejemplo:
Si el asiento es demasiado ancho el usuario tenderá a no sentarse simétricamente produciendo una desviación de la columna, si es demasiado estrecho existe el riesgo de que se produzcan escaras por presión.
Una tapicería de asiento hundida provocará que el usuario se siente se manera asimétrica haciendo que los muslos y las rodillas se empujen. Esto producirá un exceso de presión y rozamiento.
Lo que quiero decir que las sillas de ruedas plegables y NO hechas
a la medida del usuario, que son las que siempre entrega el gobierno, no son
mejores.
Al menos al tener un asiento y respaldo firmes las sillas de Free
Wheelchair Mission evitan estos problemas. Cualquier otro problema generado por no ser
sillas a medida lo comparten con las sillas de ruedas plegables.
Permítanme que les comparta mi experiencia. Yo soy una
persona con tetraplejia y durante años usé las sillas plásticas de jardín para
ducharme y en verdad son más cómoda que las sillas de ruedas plegables.
Estas sillas de ruedas controversiales cuestan la mitad sillas
de ruedas plegables y menos del 7% de las sillas a medida más baratas. En
México se han colocado 9350 (de acuerdo a datos de Free Wheelchair Mission) de
haber escogido para entregar las sillas plegables, 4675 personas no tendrían sillas
de ruedas y de elegir regalar sillas a medida más 8700 personas seguirían esperando.
¿De verdad son un error?
DE NINGUNA MANERA SON UN ERROR, toda ayuda es bien recibida, pero considero importante asegurarse que ninguna persona involucrada al proceso de la donación. Cosa que verdaderamente no me resultaría sorprendente.
ResponderEliminarAdemas de este largo y delicado tema de la acostumbrada corrupción, considero que proporcionar estas sillas como un estándar para la comunidad discapacitada en general SI ES UN ERROR, pues habría que analizar (con ayuda de informes de estadísticas) las mayorías que se verían beneficiadas con este tipo de ayudas en esta región mexicana, así mismo las personas que dejan de recibirlas en otros países en condiciones verdaderamente precarias debido a su solicitud por parte de países siendo no tan pobres sino simplemente mal administrados.
Estas ayudas resultan útiles para personas de movilidad reducida, que requieren asistencia para su movimiento pero no están condicionadas a desplazarse sobre su silla todo el tiempo, tal vez adultos mayores que podrían desplazarse distancias cortas sobre su propio pie de ser necesario por ejemplo, pero yo soy una persona con discapacidad: parapléjico totalmente independiente y debo comentar que una silla de estas no me serviría prácticamente para nada, las barreras arquitectónicas de por si ya difíciles serían ahora si de verdad insuperables, usted comenta que se bañaba en una silla de jardín, cosa que yo también he hecho en muchas ocasiones, pero al ser una persona grande (no gorda, grande) se necesita tener mucho cuidado y encimar 2 sillas pues de otra manera "se abren" y termina uno en el suelo, pero esto no esta pensado para usted o para mi... ni para personas de clase media, baja ni alta, de las que las requerirían solo para bañarse, sino para personas que no podrían costearse una silla de ruedas a medida, personas que tal vez ni siquiera cuenten con los servicios para poder bañarse a placer cuando ellos consideren adecuado, pero que siguen siendo personas que si necesitan moverse se ven obligados a hacerlo sobre una silla de ruedas, entiendo que para muchos tetraplejicos casi cualquier silla les resulta lo mismo pues solo la pueden usar para sentarse, pero personas con amputación de extremidades, paraplejia, OI, etc, etc no les resultan adecuadas pues la mayoría de los que sobreviven y portan una discapacidad de alguno de estos tipos y pertenecen a una comunidad pobre trabajan o realizan alguna actividad que ayude a su supervivencia, no conocen de pensiones, internet ni lujos de otros estratos sociales, por lo cual estas sillas les complican aun mas su movimiento e independencia, dudo que sean muy aguantadoras aun con su aparentemente fácil reparación, que tengan una decente estabilidad en terrenos irregulares pero sobretodo que sea cómodo impulsarse una vez arriba de ellas por la manera en que están construidas, que si bien no son improvisadas, si son adaptaciones a objetos que no fueron originalmente pensados para este uso, pensadas para una emergencia! se perdio el foco y las queremos aceptar como un posible objeto de uso diario... imagine usted: subir o bajar escalones con ella, recorrer grandes distancias, trasladarse de un lugar (cama, asiento, sillón, suelo, etc) a la silla y viceversa varias veces al dia, subirse al transporte urbano, entrar a lugares donde uno desempeñe sus labores, un sin fin de actividades diarias que se vuelven poco menos que imposibles con una silla inadecuada.
Como escribí al inicio de mi comentario, me parece buen esfuerzo, solamente hay que confirmar que estuvo bien enfocado y cumplió con lo que se tenia pensado, y repito: hablando de lesionados medulares, para lesión alta nos daría casi lo mismo la silla si no se tienen los recursos ($$$) para los cuidados necesarios, en una de estas te comen la ulceras en cuestión de semanas... pero para una lesión baja una silla de ruedas de este tipo resulta muy disfuncional.
la ayuda es bien recibida, y no hay error en ella...el problema es que nuestros gobernantes creen que con una acción de este tipo, tendrán a un pueblo tranquilo y conformado...todo ciudadano espera ver un mejor resultado, evidencia real y evidente de progreso... queremos mas, y queremos calidad... es nuestro derecho y SU DEBER...
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